lunes, 19 de octubre de 2009

Octava Entrada

Nogoyá, mediados de 1996 Las inconsistencias de NOAR


El ambiente amplio, luminoso, estaba dominado por un escritorio de roble, recubierto con un grueso vidrio. Un velador metálico a la derecha sobresalía de una sábana de papeles en aparente desorden. Un volumen de una Historia del Arte, el tercer tomo de Historia de la Segunda Guerra Mundial de Churchill encuadernada en un gris celeste que con el paso del tiempo adquirió un color indefinido, el segundo tomo de Historia de Nogoyá de J. Segura e insólitamente un libro de Coustou encuadernado en amarillo descansaban en el otro extremo. Al fondo una estantería de tablones de madera y ladrillos cerámicos contenía infinidad de volúmenes que dudaba que NOAR hubiera leído en su totalidad. Siempre se me plantea la misma duda cuando veo bibliotecas abarrotadas. NOAR estaba muy delgado por entonces, la diabetes lo consumía poco a poco. “Dejate de joder con eso pendejo” me dijo “si alguien ascendió a los cielos no creo que eligiera la Argentina para hacerlo” continuó. “Ponete a estudiar al Gauchito Gil que por lo menos era argentino, no ascendió a los cielos pero dicen que es milagroso, o no sé, otra alternativa válida es la Historia de la Gomera en las Cuchillas Entrerrianas, es un buen tema, déjate de boludeces, ése Pérez de Roldan es otro fraude argentino, y además olvidado, supercherías, producto de una época donde se aplicaba el pensamiento mágico continuamente, no vas a encontrar nada más que tonterías e
inexactitudes de viejas desocupadas. Lo de L no sé, me tiene perplejo, pero bueno, yo no se nada de él hace varios años, quizás se murió estaba más jodido que yo y no tenía nada que envidiarle a una locomotora a carbón, dejaba una estela de humo al caminar. La última vez que nos vimos fue en el bar el Círculo en Laprida y 3 de Febrero, en Rosario por supuesto aquí no hay ningún bar en ésa dirección, estaba como siempre apurado. Me comentó que el médico le había prohibido fumar, pero se fumó 10 cigarrillos en un rato. Quizás se hizo humo.
Sabías que era marplatense. En una oportunidad me invitó a casa de su madre, hace muchos años por supuesto.” “Debe habérselo comido algún cáncer o un enfisema, pobre L su única familia era su madre, ya muy vieja por entonces, estaba más solo que Hitler en día del amigo. Yo he tratado de escribir una historia imaginaria, una ficción a partir de lo que los verdaderos historiadores escriben, vislumbrar el verdadero carácter de las cosas, la verdadera personalidad de los protagonistas de ésa historia, partiendo de lo que está documentado. La mayoría de los historiadores bucean en documentos oficiales o de personajes que has desempeñado importantes roles en el Estado, muchas veces el resultado de ésa investigación se transforma en una historia oficial o en la historia del Estado (municipal, provincial , nacional) y no en la historia de los pueblos , pero bueno eso es harina de otro costal, también las subjetividades sesgan muchas veces ésa investigación y los lleva a descubrir lo que quieren descubrir y a obviar lo que es incomodo para la ideología que profesa el investigador de todos modos yo parto de una base cierta, seguramente falaz . Pero constatable en los escritos de otros. Después puedo deducir que las cosas fueron de otro modo distinto, pero L, él partía de la nada, la niebla era su materia prima, investigaba cosas olvidadas, de gentes olvidadas, en lugares olvidados. Pasó años estudiando mapas, leyendo cartas, diarios, actas de nacimiento y casamiento, entrevistando gente. Buscando donde estaba esa famosa (únicamente para él, ignorada por el resto de la humanidad) Villa La Ola. Y sabes que logró, sabes que encontró, cuatro letras NADA. Nada de nada, si ése lugar existió fue tragado por el mar como la Atlántida. Una Atlántida criolla, subdesarrollada y miserable por cierto. Investiga la historia de la gomera, averigua si Hernandarias o Rocamora ¡cazaban pajaritos! Menos rompederos de cabeza y vas a salir ganando”. NOAR estaba iluminado por un haz de sol que entraba por la ventana, el pálido sol de ésa tarde de invierno permitía ver las partículas de polvo suspendidas en el aire, abrió uno de los cajones y extrajo una botella de Ballantines,”Hace frío, nene, vamos a calentar el gargero” dicho esto me alcanzó una de las dos tazas de café que había extraído junto con la botella y vertió Whisky en ella.
“ L me dijo un día , hace muchos años, pero aún lo recuerdo, que para lo absoluto el hombre tenía la misma trascendencia que las hojas de los árboles, pero como a los botánicos les gustaba clasificarlas y estudiarlas, a él le gustaba indagar sobre vidas olvidadas e insólitas. Bucear en los hechos extraños que se han perdido en el tiempo y en la inmensidad de nuestra tierra americana. ¡Y ahora el olvidado y perdido es él!”
“Ya estoy muy viejo y enfermo, creo que mis recuerdos mezclan realidades con fantasías. El transcurso del tiempo nos lleva a recordar, lo que creemos valioso, hasta a idealizarlo y transformarlo. Olvidamos lo doloroso, lo feo. Como te dije hace un rato sesgamos también nuestra memoria. Lo mismo debe ocurrir con las sociedades. Si tuviéramos nuestras heridas permanentemente abiertas sería imposible la vida. Nadie puede vivir con su dolor a flor de piel. Las sociedades tampoco.
Algo de eso debe haber ocurrido con toda ésa patraña de Ascendido de Villa la Ola. Una manipulación histórica que en algún momento hicieron determinados grupos fundamentalistas, y que al ver que no le servía lo descartaron y olvidaron. Son peligrosas las supersticiones, pueden alterar determinados órdenes, tocar determinados intereses. L intuía eso, quizás por eso lo buscaba, pretendía impregnarse de todo eso. Como en las guerras civiles recordamos las batallas los acontecimientos épicos pero olvidamos, como dice Bush padre, los “Daños colaterales”. Los saqueos, las matanzas de inocentes, las violaciones. Todo eso es borrado por los historiadores, olvidado, nada por aquí, nada por allá, desapareció, por eso te decía que muchas veces, la inmensa mayoría de las veces, se escribe la historia de los estados, no la de los pueblos, la de gente de carne y hueso que viven las vejaciones de la guerra o de las revoluciones o de las hambrunas”. Su rostro cansado se contrajo en una mueca, seguramente el dolor de sus piernas, que casi le impedía caminar se había incrementado. Pensé que tenía mucha razón en algunas cosas de las que decía, en otras me parecía adivinar una resignación velada por sus gestos de inconformista. Si bien habían sido amigos con L, me costaba pensar que aceptara su aparente desaparición, su paradero incierto, ése acto de magia que lo había esfumado del mundo. “ En mi próximo trabajo” dijo Noar de pronto interrumpiendo mis comentarios sobre los sentimientos de Sarmiento hacia Entre Ríos “ demostraré que Nogoyá no existe y nunca existió, desde ya nunca fue fundado” “ Una vez que lo demuestre todo desaparecerá y despertaremos en plena selva de Montiel , quizás escuchemos los golpes secos provocados por el cuchillo de un cura tallando una estatuilla del tronco de un Aguaribay ,para un historiador que se base en actas fundacionales Nogoyá no existe, si hasta el mismísimo Quiroga y Taboada sólo anduvo de vez en cuando por aquí y por un lapso breve entre 1782 y 1784 , en que su conflicto con Rocamora lo hizo marchar casi preso a Buenos Aires, y después el mismo Rocamora tuvo que marcharse , en realidad a nadie le interesó éste rincón de selva , refugio de marginales , sin títulos de propiedad , todo muy provisional, por eso lo del cura gaucho es un leyenda más, pero bueno que le vamos a hacer, en una de ésas Morientes me reta a duelo.”
“ Quizás en mi próximo trabajo demuestre que la plaza libertad se formó por el impacto de un meteorito, o mejor aún de un cometa” ”Cualquier cosa se puede decir y escribir, encontrado esto por un investigador del futuro puede crear una nueva historia sobre nuestra aparición en la faz de la tierra” dijo sonriendo “Pero seguro que si escribo lo del meteorito , no va a faltar un boludo que venga a realizar excavaciones, en busca de ADN de extraterrestres, y hasta en un de esas lo encuentra” guardo un momento de silencio y prosiguió “ Cuando don José Flores Schneider transformó su estancia en Área Protegida del Aperea Entrerriano todos se rieron a sus espaldas y hoy recibe gente de todo el mundo, que vienen a ver esos bichos, cualquier cosa es posible, me contaban que organiza excursiones guiadas, especie de safari fotográfico , ¡ni que fueran a ver dinosaurios los pavotes!. El viernes pasado, unos integrantes de la agrupación ecologista Los Verdes de Palermo, casi mataron a golpes a unos gurises a los que encontraron cazando apereas con ése arma que te recomendaba estudiar, como diversión, o para comer quien sabe, a cosa es que si algunos de los secretarios de Flores Schneider no los contienen los matan a los pobres. Podés ver entonces que existen locos para todos los gustos. Uno de los gurises todavía está internado en el Hospital, se dice que la Asociación defensora de Animales de Nogoyá, los denunció por intento de Faunicidio autóctono, figura penal que aparentemente no existe, pero que se proponen crear a través de los legisladores verdes e imponerle carácter retroactivo. Nada es sorprendente hace unos meses una Jauría de perros vagabundos atacó a un par de escolares, provocándoles heridas de consideración, un grupo de vecinos con palos salió en defensa de los infantes, hoy están denunciados por maltrato de animales. Y a vos te sorprendería que la plaza Libertad se haya formado por un meteorito que impactó en épocas inmemoriales ¡Bah, Todo es posible¡” “Hasta en una de ésas no era un meteorito, sino que era el mismo ángel caído al descender al infierno, que interesante
sería convencer a los turistas que en Nogoyá están las puertas del Averno” “Flores Schneider salía hoy para Santiago del Estero a cazar jabalíes con perros dogos, me contó Carlos María, el mayordomo, dice que mandó a pintar varios apereas con
Anilinas de distintos colores para llamar la atención de un contingente de japoneses que llegaba ésta semana, tiene pensado también ofrecerles apereas criados dentro de una botella, muy con su cultura oriental. De lo contrario le hubiera llamado para convencerlo de las posibilidades de una puerta al infierno como atractivo turístico, pero no sé él está en el ramo ecologista. Además hizo llenar un tanque australiano con agua salada y tiene un tiburón en él para natación aventura, dice que es un éxito total.” Viendo el rumbo que tomaba la conversación a raíz de las repetidas tazas de whisky me despedí con los últimos rayos del sol. Me fui pensando en aquellas palabras de L “NOAR está loco” y nunca estuve mas convencido de ello pero recordé además “Las habladurías de viejas, locas o desocupadas otra coincidencia con L”

No hay comentarios:

Publicar un comentario