sábado, 30 de enero de 2010

Vigésima Segunda Entrada

Neuropsiquiatrico Enero de 2006 El Mapa

Me gusta mucho el Lapacho añoso que está en el medio del patio, su sombra se extiende fresca y acogedora por casi toda la superficie de baldosas, pero lo que más me gusta son los pájaros, los miro saltar de una rama a otra, trinar inflando su pecho y moviendo su garganta, las que más me gustan son dos palomitas que siempre están juntas, dos tortolitas que parecen mirarme desde la rama que casi roza la galería. El que me gusta menos es el pitanguá, que chilla a veces desde la copa del viejo árbol, ése bicho trae desgracia como decía mi abuela. La enfermera gorda casi nunca sale al patio, su reino empieza en la puerta de ingreso al pasillo. Quizás tiene alguna semejanza con los vampiros y teme a la luz del sol, pero ésta es una vampiresa bien alimentada, prusiana nada sensual, para clavarle una estaca en el corazón voy a necesitar una jabalina.
“¿Cómo andamos hoy? ¿Hicimos todos los deberes?” Me preguntó el doctor palmeándome el hombro izquierdo “Ya veo que muy bien” se contestó sin esperar mi respuesta “ Hoy tiene visitas” me dijo, en ese momento advertí e identifiqué a la figura que estaba junto a él , era mi primo. Extendió su mano para alcanzarme un paquete de cigarrillos y me besó en la mejilla “Que lindo verte mejor nene” me dijo. “Gracias” creo que le respondí “me dicen que ya te levantas, que salís aquí al patio, que estás muy bien,” continuó con un tono que me pareció más de compromiso que de convencimiento, lo noté pues miraba mis manos temblorosas con evidente consternación. “en Nogoyá todos me preguntan por vos, hasta los de la Sociedad Rural están preocupados, pues temen que un gran comedor de asado se pierda y le disminuya el consumo per cápita.” bromeó. “Si” respondí con voz apenas audible. “No sabes como está la joda por allá, fantástica, la viuda de Flores Schneider, a organizado una movida sensacional, ampliando su oferta turística viste” dijo con su sonrisa torcida.
“ Ella para mí ahora es Estela, no sabes que pedazo de hembra, una máquina de placer insaciable, dispuesta a todo, un sueño loco” agregó “ la conocí en una de sus reuniones danzantes , todo muy hot con table-dance , strippers , de todo loco, te aseguro que no parece Nogoyá”callo un instante “Trae gente de Buenos Aires, Rosario, Córdoba hasta unas Paraguayas que tocan el arpa en bolas que no te podés imaginar lo buena que están , bueno una de ésas noches, se me acercó mientras yo me tomaba un champucito con Carlos María en una de las barras, y en seguida hubo onda, ¡pero que onda ! Antes del amanecer nos hacíamos el amor en uno de los reservados, ¡como dos pendejos! Bueno de ahí para acá y de eso hace como cuatro meses, no sacamos el pie del acelerador te aseguro, meta matraca, ¡pum, pum ,pum!” dijo. “Que bien” dije confuso, continué escuchando sus palabras como distantes, sin entender mucho lo que continuó contando. Antes de irse me dijo súbitamente serio, de eso me acuerdo bien pues al pararse frente a mi me golpeó suavemente el rostro como para despertarme, yo en realidad nunca estoy dormido, lo que pasa es que mis pensamientos son más rápidos que mis palabras, es como si la lengua se me hubiese endurecido, por ahí los pensamientos son tan vividos que me interno en ellos como en una experiencia onírica y la realidad comienza a alejarse como la música de un auto que pasa, pero volviendo al relato, antes de irse súbitamente serio me habló “En uno de los viajes a la Estancia de Flores Schneider mientras esperaba a Estela , en el escritorio del finado, bajo una carpeta de cuero encontré este papel, te lo dejo nene” se despidió y se fue.
Con dificultad abrí el viejo papel engrasado y amarillento, era un viejo mapa hecho a mano alzada, lo miré, lo dejé sobre el apoyabrazos, encendí un nuevo cigarrillo y con el encendedor lo quemé hasta que quedó reducido a cenizas.
Aquí no se está del todo mal, el doctor es bueno, la enfermera gorda por ahí me pega mucho, pero bueno ya estoy acostumbrado. No se por qué pienso que mi primo no volverá a visitarme, quizás me equivoque, es que me agarran ésas pensaderas como relataba Fioramonti. Ya escucho los pasos del paquidermo acercándose por el pasillo pronto gritará desde la puerta, “Todos adentro, ¡es la hora de la medicación!!” y uno a uno ingresaremos a su reino de tinieblas. Algunas noches me parece oír un aleteo tras los cristales de la ventana, extraños chillidos en el patio en sombras, pero doy vuelta la cabeza y me tapo con la almohada. Otras noches sueño con mis viejos amigos, como si estuviera nuevamente conversando con ellos a través del tiempo y de la muerte.
Las menos sueño con Marisa, es que me duele soñarla desde éste lugar de espanto. Tengo, muchas veces, ganas de llorar y gritar, pero no lo hago, la enfermera gorda vendrá y me molerá a palos. Quien sabe como la pasará Casto Morales en su celda de aislamiento, nunca lo veo, algunos días escucho sus gritos. Ahora se repiten los ruidos en la ventana, no quiero mirar se lo que veré si giro la cabeza.




Nogoyá Abril de 2006, El Sobre.

“Desde que salí, mi vida no ha sido la misma, es como si con el maldito mapa, hubiera quemado mi pasado, me sentí traicionado cuando me dio el viejo mapa, el que marcaba el sitio de una tumba profanada, donde ya no existía nada. Pero que confirmaba una historia de la que él mismo descreía, que él mismo negaba por absurda, una historia por la que muchas veces me recriminó mi supuesta ingenuidad. Algunas veces pienso, que es como si el propio León Morientes reencarnado me lo hubiera alcanzado como una burla final. Como un sutil gesto, como un: “Tenías razón pero marcha preso”. Cuando veo a mi primo manejando el nuevo deportivo de Estela Flores Schneider, siento una especie de náusea. Y recuerdo aquel encuentro con el viejo Bautista, el segundo, en el que me habló de la oración y de sus visiones. En el que me advirtió sobre la actitud de mi primo, cosa que yo desoí. Cuando viene a visitarme, y me pregunta por mi relato,
se me aparece el rostro de aquel viejo que hablaba con la Virgen, diciéndome que me cuidara de mis compañías , y que rezara , que solo la oración cambiaría el rumbo del mundo y maniataría al mal que acecha. A veces no sé porque pregunta por mi relato, no sé porque me ayuda. Pero cuando lo miro veo tras él y a su alrededor como un aura maligna” terminé mi monologo. Marisa me tomó el brazo con más fuerzas, guardó silencio mirando los autos que pasaban a nuestro lado “En realidad creo que nada a cambiado demasiado” me dijo “a veces uno confía en las personas equivocadas, mi padre nunca simpatizó profundamente con él, seguramente por su identificación tan profunda con León Morientes y aquello de: Cambiar un poquito para que nada cambie. Con esto quiero decirte que seguramente en la actitud de mi padre hacia él tiene que haber existido un gran componente subjetivo. Sabés que mi viejo, detestaba a éstos tradicionalistas o inmovilistas, no se cómo denominarlos. Que por otro lado tienen muchos adeptos, no solo tu primo. Con esto quiero decirte que probablemente no se trate de una traición, sino que después de tu experiencia, tu mente hizo un clic y comenzaste a ver todo con más claridad, pasado el trauma inicial del cual muchos no regresan tu mente se aclaró y separaste la paja del trigo. La muerte de L nos cerró muchos caminos hacia la verdad, pero evidentemente aún no es la hora. A veces en sueños, te vuelvo a ver tirado en la cama del hospital dormido y por la ventana veo como las torres de la basílica se hunden cómo en un cráter de fuego y humo, como un volcán como un horno. Y el despertar me devuelve a la realidad , y las paredes están en su sitio, las puertas y la gente que pasa delante de la ventana ,nada a cambiado” nos detuvimos frente a la puerta de su casa , ingresamos y al abrir la misma, un sobre de tamaño oficio de papel madera impidió la total apertura de la hoja “ Seguramente alguna de esas revistas de la asociación que me mandan cada dos meses , levántala , déjala sobre la mesa del comedor, vamos a tomar un café compré unas facturas hoy de mañana , que te van a gustar mucho” me dijo. Con el sobre en la mano, caminé hacia el amplio comedor que se abría al patio a través de una amplia puerta ventana, siempre me gustó ése lugar por su luminosidad, me senté en el sillón de dos cuerpos. Leí distraídamente el nombre de Marisa manuscrito en el anverso, con una letra grande pero de características casi escolares. Lo arrojé sobre la mesa como quien arroja un disco de tal forma que girando casi cae por el borde opuesto, me levanté lo acomodé y regresé al sillón. Ella ingresó con una bandeja con las tazas, el café instantáneo, el termo y unas facturas que tenían un aspecto por demás apetecible. “parece que Estelita tiene algunos problemitas con la policía, por drogas aparentemente, la están investigando ése es el run run que se corre por ahí” me dijo Marisa como al pasar.
“Nada me sorprende ya” contesté mientras batía el café ,para que tuviera mucha espuma “en ésos ambientes siempre existen negocios secundarios” agregué “ los jóvenes tienen pocas perspectivas, por el consumismo que se ha enquistado en nuestra sociedad, son pocos los que viven siguiendo un ideal, es como pasado de moda perseguir un sueño, esto los hace sumamente vulnerables a las adicciones , del alcohol para arriba cualquier cosa .La seguidilla de suicidios el año pasado es un claro ejemplo de ése vacío , fíjate que el suicidio de la madre de Casto Morales puede entenderse pues era una anciana inválida y enferma, pero el de tantos chicos , con toda la vida por delante es inentendible , salvo por la vacuidad de sus vidas, la ausencia de utopías” terminé “Si probablemente tengas razón, yo no se que pensar, también el diablo carga las armas, como decía mi abuela” me contestó Marisa mientras abría el sobre con un gesto automático. Vertí agua en ambas tazas y le acerqué la suya. Extrajo un sobre blanco amarillento y un librito de cuero, los miró con sorpresa, dejó éste sobre la mesa y mirando el sobre leyó su nombre en el destinatario, lo abrió cortando con sus dedos uno de los extremos y sacando un papel doblado y otro sobre mas pequeño. De repente su rostro se puso pálido, sus pupilas se dilataron y un leve brillo apareció en su frente.
Tomó el librito de cuero y extrajo una tarjeta que se encontraba pegada en el dorso
“Hace varios años mis hijos, encontraron ésta agenda y éste sobre dirigido a Ud., muchas veces pensé en hacérselo llegar y hoy me decidí. No sé de que se trata, pero es suyo” escrito con la misma letra escolar que el anverso del sobre. Me lo alcanzó para que yo lo leyera, me senté junto a ella y pasando el brazo tras su espalda leímos la carta de L, la carta póstuma de L, escrita con su letra pequeña y desgarbada.


Querida Marisa:
Si recibes la presente es porque estoy muerto. El emisario me habrá derrotado, aunque confío en que no será así. Tu padre tenía razón, en cuanto a que Ari no nos había traicionado, por lo menos en el sentido literal de la palabra, en realidad eligió otro camino, el de la Congregación de las Horas Canónicas, de la que seguramente nada sabes, como casi nadie, pero que existe. Eso me llevó a cometer el grave error de pensar que la Serpiente (La vieja Lorena) era el emisario, a partir de ello mi suerte estaba echada. Te dejo dos cosas, mis reflexiones y notas sobre Pérez de Roldán, sobre su ascensión a los cielos, (pero no en cuerpo y alma) sobre las acciones de los antecesores de Morientes en Villa la Ola y algunos croquis todo esto de valor digamos histórico. En el sobre cerrado, revelo el sitio donde dejé el cofre con las reliquias, el Sello. Si el Emisario viene a éste sitio, y es la única razón por la que recibirás ésta carta, es porque está convencido que la Serpiente se lo llevó o lo destruyó
Te pido que no abras ése sobre, que no accedas a ése secreto, que no cometas el error que cometimos nosotros de pensar que podíamos ser custodios de algo que trasciende nuestras vidas. El Sello está en un lugar de oración, en un claustro, pero sólo la Congregación debe saber dónde. Prometí a mi confesor que tomaría estas precauciones en caso de riesgo inminente de muerte. Y ésta es mi precaución, si venzo al Emisario personalmente me iré con la Congregación, a que mi alma atormentada descanse.
Si cuando recibes ésta carta aún Iriarte está en Nogoyá llévale el sobre y ponlo en sus manos, diciéndole nada más que un viejo amigo de tu padre se lo envía. Con él seguramente estaré charlando, en éste momento. Afectuosamente . L


Cuando terminé de leer miré su rostro y note dos lágrimas corriendo por sus mejillas.
Al día siguiente la acompañé hasta la curia, el padre Iriarte nos recibió en su escritorio mientras tomaba un mate cocido con medias lunas de manteca, Marisa le entregó la carta con las palabras indicadas por L, el cura la miró distraído, y la arrojó sobre una pila de papeles que se encontraban en un cesto de alambre, nos despidió diciendo que tenía que socorrer un enfermo. Una sensación de desazón nos invadió, no nos levantamos, solo nos retiramos, ni siquiera nos habíamos sentado. Cuando caminábamos por la plaza a miles de kilómetros un teléfono sonaba insistentemente y una paloma defecaba sobre la nariz del busto de León Morientes.

domingo, 24 de enero de 2010

Vigésima Primera Entrada

Nogoyá, Abril de 2005 El Encuentro

Salí a estirar las piernas por calle San Martín, luego del almuerzo, el sol de Abril entibiaba mi cuerpo, la ciudad lucía sus ocres de otoño, llegué a la Plaza, tomé la diagonal a paso lento las manos en los bolsillos e inspirando el aire fresco y puro de la siesta pueblerina. Solo algunas nubes blancas flotaban en el cielo celeste intenso. Me detuve frente al monumento del bicentenario, encendí un cigarrillo distraído, luego miré el busto de León Morientes con su pedestal de gauchos alados, me pareció que en realidad éstos querían arrojar al prócer a la basura en lugar de sostenerlo, sonreí por mis pensamientos y continué caminando, me senté en la fuente del lado Este de la plaza mirando a la Basílica, para aprovechar la tarde luminosa. Algunas personas pasaban caminando lentamente por calle 25 de Mayo, grupos de escolares en bicicleta vestidos con equipos de gimnasia se dirigían a sus clases, cuando ví al sacerdote parado en la escalinata de la Basílica, parecía mirar en mi dirección, pensé que se trataría de un cura nuevo de los que periódicamente llegan a Nogoyá. Lo observé mientras cruzaba la calle en dirección al sendero que se encuentra bajo las Araucarias , noté a medida que se aproximaba un rostro lampiño y cabello rojo anaranjado casi rapado, que con anterioridad había visto, lo reconocí en el preciso momento en que le preguntaba tendiéndole la mano “Perdón , padre por casualidad nos conocemos?” “Claro que sí” me dijo el secretario de Lorena Berezaga, a quien conocí en un camino rural , cuando ví sus ojos de pupilas hendidas rojos como la sangre, y su sonrisa de felino , lo aparté de un golpe con mis palmas sobre su pecho, retrocedí presa de un intenso mareo, en mi mano comenzó a formarse una gran ampolla, mi cabeza latía intensamente y mi nariz percibía un olor nauseabundo. Sentí como una garra me abría el tórax y oprimía mis vísceras. Cuando caí al suelo una silueta antropoide con grandes alas membranosas, como de murciélago, se recortaba contra un cielo encapotado, donde negros nubarrones se arremolinaban en el cenit. No recuerdo nada más de aquella tarde. Muchos meses son para mi una nebulosa, como si hubiera estado dormido pero sin sueños. Como si hubiera estado muerto.



Trascripción del articulo aparecido en el Mangrullo de Nogoyá Marzo de 2005


El escándalo corrió como reguero de pólvora por toda la ciudad, mientras esperaba mi turno en la peluquería, tomé el periódico y leí con interés.
“Honda preocupación causó en nuestro medio y en especial en los pasillos del Palacio Municipal, el confuso episodio protagonizado por el edil Casto Morales. El escandaloso hecho protagonizado por el controvertido concejal , que ganó notoriedad por su campaña a favor de cambiar el nombre de la Terminal de Ómnibus , se produjo cuando una mujer de mediana edad domiciliada en el Grupo Habitacional San Miguel acusó en plena sesión del Concejo Deliberante al mencionado Morales de haber violado a su nieto de 3 años. Luego de realizada esta acusación a viva voz por la mujer el imputado reaccionó con una inusitada violencia arremetiendo contra la misma a golpes de puños y puntapiés hasta dejarla en el suelo procediendo luego con su lapicera a guisa de puñal a proferirle múltiples heridas en el rostro que incluso interesaron sus ojos según parte medico que llegó a nuestra redacción. Al ver la mujer caída y ensangrentada, así como la furia irracional que se apoderó del agresor, el resto de los presentes, incluidos sus colegas de una y otra bancada se arrojaron sobre él para tratar de desarmarlo y detener la violencia. Al parecer fue infructuoso este esfuerzo, pues con una fuerza incontenible, Morales comenzó a agredir al resto de los presentes e incluso a destruir mobiliario del recinto, al tomar los hechos semejante envergadura fue necesaria la presencia de una nutrida comisión policial para contener al desaforado concejal quien fue llevado detenido a la Jefatura Departamental. No termina ahí el escándalo pues es importante volver a la acusación de la victima de éste acto de violencia. Según nos hizo saber el letrado de la señora, la misma tuvo un entredicho con el concejal en cuestión mientras realizaba su tareas de limpieza en la Basílica, según afirma sorprendió al mencionado en ocasión de violentar el Sagrario y extraer las Hostias consagradas, trató de detenerlo pero recibió un empujón que la arrojó al suelo.
Habiendo reconocido al profanador se dirigió presurosa en busca del padre Iriarte quien se encontraba realizando un oficio en el campo, por lo que relató el episodio al padre O Rourke quien a pesar de restarle trascendencia le dio la seguridad que se encargaría del asunto, tranquilizada por el religioso volvió a las tareas de limpieza, casi olvidándose de lo ocurrido. Lo realmente horroroso según los dichos de la mujer, que conocemos a través de su abogado, es que al regresar a su casa escuchó los llantos de su nieto de tres años en su dormitorio, llamó a su nieta mayor y a su hija pero ninguna aparentemente se encontraban en la casa, al abrir la puerta del dormitorio encontró a Casto Morales sodomizando al niño. La mujer se desmayó, fue encontrada junto al niño violado por su hija, quien había sido junto a su otra nieta, llevadas con engaños hacia la vivienda de una vecina. Hasta aquí los crudos relatos del letrado quien asegura ya se realizó la denuncia penal y se solicitó se citen de testigos tanto al sacerdote O.Rourke , como a los familiares de la mujer quien se encuentra hospitalizada en la actualidad, así como a los médicos que prestaron atención al niño en el Hospital local. Además se investigue a la vecina para descartar que sea cómplice o partícipe necesaria o encubridora en el delito cometido. Solicitándole al Juez una pericia urgente para corroborar los dichos de la mujer y obtener muestras de ADN. La mencionada en un claro estado de alteración se dirigió al concejo deliberante donde profirió a voz en cuello las acusaciones que desencadenaron el escándalo. Voces extraoficiales aseguran que se estudia la destitución del acusado por inhabilidad psíquica ya que inhabilidad moral no se puede esgrimir hasta tanto la justicia no se expida sobre el fondo del asunto” “Seguiremos informando sobre ésta cuestión”
Pensativo, dejé el diario sobre la pequeña mesa de vidrio y metal. “A Casto Morales se le salió la cadena” me dijo el peluquero, señalando con la navaja la publicación sobre la mesa “Tamaño hijo de puta, si esto es verdad, es como para cortarle los huevos” repuse indignado. “Y al cura O Rourke también, que hoy por la radio negaba todos los relatos de ésa pobre infeliz y dudaba de la veracidad de los hechos” me dijo el hombre con una mirada de furia “la verdad que a ése cura nuevo, no lo conozco.” Repuse.




Nogoyá Febrero de 1999.Carolina y el Súcubo

Ese día me desperté temprano, a pesar del verano y los mosquitos había descansado bien, me dirigí a la cocina a preparar el mate, para desayunar, ésa es mi costumbre, cuando noté que no tenía nada para acompañarlo. Calenté el agua, dejé el mate preparado con la yerba sin mojar y me di un baño rápido para sacarme los últimos restos del sueño, me afeité me vestí y salí a la calle. El sol elevándose por el este marcaba una franja de luz sobre las fachadas una leve brisa me provocaba una agradable sensación de frescura. Adoro el aroma del pan recién horneado, por eso la panadería a primera hora de la mañana es un lugar que me provoca placer. El calor a ésa hora es aún soportable en las calles, caminé las cuatro cuadras aspirando ése aroma particular y fresco que impregna Nogoyá en las mañanas de verano y que llega sin duda del campo. Ingresé en el local en el que varios madrugadores hacían sus compras, uno de los dependientes con un canasto repleto de galletas recién horneadas ingresó desde la cuadra y las colocó en el compartimiento de madera que hace las veces de exhibidor, el despachador tomaba el pan francés, flauta , bizcochos o galletas, que los clientes seleccionaban , los colocaba en una bolsa de polietileno y luego lo arrojaba con cierta brusquedad sobre el platillo de la vieja balanza, cuya aguja enorme no terminaba de detenerse cuando el pan ya era retirado y la bolsa era cerrada con un rápido movimiento, cobro mecánico, caja registradora y terminado el trámite expeditivo. Por eso la atención es rápida, aunque es necesario saber lo que se desea, si se quiere evitar la cara de fastidio del muchacho ante la duda que demora su trabajo.
Cuando llegó mi turno pedí un kilogramo de galletas y un kilogramo de pan francés , luego de pagar me dirigí hacia la salida, en el preciso momento que doña Carolina subía con dificultad los peldaños de la ochava, la tomé del brazo y la ayudé a subir, me quedé con ella pues pensé que bajar cargada con la bolsa de pan sería aún mas peligroso que subir, por lo menos ése día la ayudaría , tendría cargo de conciencia si la anciana se caía al salir. Nuevamente en la vereda la ayudé con la bolsa hasta su casa, cruzamos la calle hacia el parquecito Champagnat y nos dirigimos por San Lorenzo caminando lentamente, al llegar a Tucumán tuve que tomarla bruscamente del brazo pues una camioneta 4 x 4 negra con vidrios polarizados casi nos embiste
“Esa Bruja” dijo Carolina, meneando la cabeza de un lado al otro “Esa es la viudita de Flores Schneider, ¡maneja como si el pueblo fuera de su propiedad!” dijo “Mirá si se le cruza un chico, lo mata” agregó “parece que no la aprecias mucho” dije sonriendo.
“No, no la quiero porque es una mala mujer, muy mala, y desde que se quedó viuda y joven parece que empeoró, no se como lo enganchó al marido, nadie sabe de donde salió, y de repente estaba casada con un viejo rico.” Continuó mientras su rostro se encendía por la indignación. “Bueno, algún encanto debe haberle encontrado al viejo rico” dije con sorna. “Si, seguramente pero no al que vos te referís, pícaro, creo que el encanto que le encontró fueron sus propiedades y su cuenta bancaria, si a la semana de enviudar ya andaba repinporoteada y paseando por el pueblo, nunca se la notó muy doliente. Pero cambiando de tema, en estos días hace un año de la muerte de Nicolas Alfaro Rodríguez, ¡vos lo trataste bastante al pobre!! Buen muchacho yo lo conocí desde la infancia, nosotros vivíamos con papá en la Villa 3 de Febrero y el tenía su casa a dos cuadras de la nuestra, siempre fue un buen chico, igual que su padre un correntino de ley, muy amigo de papá. Después de enviudar el pobre, quedó muy afectado yo creo que nunca se recuperó, a pesar que ésa hija encantadora que tuvo lo acompaño mucho.” calló de repente “Bueno, Carolina, dije así es la vida, de lo único de lo que podemos estar seguros es de la muerte, es la única certeza que tenemos, y NOAR estaba muy enfermo, muy deteriorado” respondí. “¿Sabés por qué me acordé de Nicolás? Por la loca ésa que casi nos choca, tan amigos que eran con Flores Schneider cuándo eran jóvenes y que distintos caminos tomaron, y nosotras siempre pensamos que a Flores lo terminó de arruinar ésa mujer, ¡Ni siquiera se casaron por Iglesia!! ¿A vos te parece?” casi gritó con su voz chillona “Eso para mi no es relevante” dije “es lícito no casarse por iglesia, eso no hace a una pareja mala” contesté. “Pero en este caso si hace a una pareja mala, te voy a decir algo que no se lo he dicho a nadie, pero con Julia pensamos que ésa mujer es maligna, es un súcubo, aparecida de la nada, ambiciosa, no tiene familia conocida, enviuda a los pocos años, gran éxito en los negocios. Don Benítez que trabajó con Flores Schneider hasta que la viudita lo despidió, nos contó que el viejo la conoció haciendo dedo en el campo, la llevó a su casa y ya nunca se separó de ella, a no ser para morirse, dice que lo dominaba completamente, lo transformó en un títere de sus deseos. Y cuenta además que ésta mujer aparecía en cualquier lado, a cualquier hora sin que nadie supiera como, ni por donde, que las madres le ocultaban sus hijos pues los que estaban en contacto con ella seguro que enfermaban. El cuenta que una nieta de él que trabajaba en su casa se embarazó y su hijo nació con problemas, ésa mujer es un demonio, un instrumento del mal” dijo casi en un susurro como temiendo que alguien escuchara sus palabras “¡Un súcubo!” Exclamé descreído “Cállate, no grites, no son cosas para decirlas en voz alta” me amonestó la anciana
“Esas cosas existen, siempre existieron, la obra del diablo es permanente para sembrar el mal en éste mundo, pero no hay que nombrarlas, además el diablo nunca podrá vencer a Dios, el bien triunfará siempre sobre el mal, solo es cuestión de tener fe y saber discernir una cosa de la otra. Pero no te acerques a ésa mujer, ni a los que la rodean, son malos, y cuando digo malos me refiero a la maldad absoluta no a la ira o el enojo. Tenés razón en que el hecho de no casarse por iglesia no convierte a nadie en mala persona, te comente de mi aprecio por Nicolas el tampoco, lo hizo y no opino lo mismo que en el caso de Flores y su diablita” llegando a su casa me pidió su bolsa, me dio un beso en la mejilla y entró por la gran puerta de dos hojas. Regresé caminando lentamente pero ya la mañana no me pareció tan linda, no supe a que atribuirlo si al recuerdo de NOAR,
a la conciencia de su ausencia o al súcubo que casi me arrolla.
Pensé en consultarle al padre Iriarte sobre ésta charla, sin por supuesto darle detalles, solo preguntarle en general sobre el Infierno y su habitantes. Sobre los distintos tipos de demonios, se que es un tema que domina. En esto pensaba cuando noté un frente de tormenta, de espesas nubes negras levantándose hacia el Este, me sorprendió pues el día amaneció despejado. Al llegar a 9 de Julio vi la camioneta negra cargando combustible , apoyada sobre el capot una joven mujer me miró y sonrió con una sonrisa que por primera vez me pareció maléfica, mi piel se erizó y un escalofrío me recorrió el cuerpo. Apenas respondí con un movimiento de cabeza cuando ella me saludó abriendo y cerrando los dedos de su mano derecha levantada a la altura de su cara. De pronto un fuerte viento comenzó a soplar desde el Sudeste y el olor a cloacas comenzó a impregnar el aire. Preparé el mate y desayuné una galleta tibia, cuando subí al auto para dirigirme a mis ocupaciones, comenzó a llover, una lluvia pesada densa revuelta por ráfagas espasmódicas, el alumbrado público se encendió por la oscuridad súbita que había desplazado al sol, las torres de la basílica azotadas por el viento contrastaban contra el gris oscuro del cielo

domingo, 17 de enero de 2010

Vigésima Entrada




Sobre el Puente Rosario-Victoria y otros lugares, principios de Abril de 2003

“Debo pensar cual es el momento adecuado, debo saber cual es el lugar seguro” pensó L mientras miraba por la ventanilla del Ómnibus el Río Paraná, en otro momento lo hubiera disfrutado, la ciudad de Rosario vista desde el puente es realmente hermosa, el espectáculo de los pequeños veleros como manchitas blancas sobre la superficie del río movidas por el viento como hojitas en un charco. Pero L había fijado su vista en la oscura mole de Sorrento y se figuró que quizás así serían las calderas del infierno.
“Debo identificar y detener al Emisario” pensó “El maligno y sus adláteres no se atreverán a acercarse, hasta que estén seguros de que la serpiente hizo su trabajo, El Maldito nunca fue valiente, la cobardía es una de sus características y en eso me haré fuerte. Debe tener un Emisario, trabajando hace mucho tiempo. ¿Para quien trabajó la Serpiente?, ésa es otra pregunta que debo contestarme. Por lo que veo no para el Maligno. Y yo que creí, en un principio, que Lorena era el Emisario, ése fue un grave error que cometí, ¡Señor, Señor! ¿Por que permites que me equivoque? ¿Por qué permites que el maligno gane terreno? ¡O será que tú quieres que estas cosas ocurran para castigar a la humanidad, o solo para preceder tu nueva venida!” Pensaba mientras golpeaba con los nudillos de su mano derecha el cristal de la ventanilla. “La serpiente tiene que haber trabajado para la Congregación ¡o para la gente de Morientes! Pero como corroborarlo, ella ya está muerta y quizás conociera al Emisario, seguramente lo tendría identificado, de otra forma no podría haber realizado su tarea”. El cansancio de tantos días, se posó con fuerza sobre sus párpados, lentamente sus pensamientos comenzaron a tomar autonomía e imágenes oníricas comenzaron a aparecer en su mente. Ejércitos monstruosos, huestes infernales avanzando sobre los campos , el enviado de la congregación inclinándose sobre él y diciéndole “Reza L, confiesa tus pecados y entrégate a la oración, purifica tu alma atormentada, la oración salvará al mundo, sólo ella puede detener a tu enemigo , que es el enemigo de todos los justos, no te equivoques” luego el rostro del enviado de la congregación que se deformaba para adoptar una apariencia horrorosa, y la tierra temblando bajo el avance de los Jinetes Malditos. Sobresaltado despertó cuando el Ómnibus ingresaba en la Terminal de Ómnibus de Nogoyá, sorprendido se encontró buscando los rostros de sus viejos amigos entre los viajeros que esperaban en el andén. Se puso de pie rápidamente, tomo el bolso de mano que constituía su único equipaje y descendió, no bien la puerta se abrió, salto al pavimento y se alejó casi corriendo, escapando de sus fantasmas, de ésas imágenes y recuerdos que se le ponían tan dolorosos, oprimiéndole el pecho con un dolor sordo que casi no lo dejaba respirar. Llegó a la Estación de Servicio, se sirvió un cortado en la máquina expendedora y compró dos medias lunas, un poco más tranquilo, se dirigió a la telecabina y solicitó un remise. Se bajó en la primer bocacalle sobre la ruta provincial 13, sería mejor continuar el resto del trayecto caminando, pagó el viaje con un gesto estudiadamente distendido y agregó “Gracias, jefe aquí me busca, mi sobrino, chau, chau buen regreso”. Esperó bajo unos espinillos que el sol se escondiera y comenzó su camino en medio de la noche, la luna con su tenue luz iluminaba el camino, se mantenía sobre la huella para no tropezar y para identificar cualquier vehículo a la distancia, lo que le permitiría ocultarse para no ser visto. Cerca de la medianoche llegó a la tranquera, caminó unos quinientos metros más y a campo traviesa se dirigió a la isleta donde se encontraba el pozo al borde de la laguna semicircular. Se sentó bajo los árboles y comenzó su espera, “¡Señor, Señor!” casi gritó “Dame fuerzas Señor, te imploro, tu mano guíe mi mano, yo seré tu espada Señor!” Durante los días siguientes se ocultó en el viejo brocal, para no ser visto, conocía de sobra el lugar, por las noches cazaba alguna perdiz o alguna alimaña para alimentarse, bebía agua del lago, poco a poco su aspecto se transformó en el de un pordiosero. La noche en que llegó el Emisario, estaba semidormido apoyado en el tronco de un viejo algarrobo, cada vez más débil, solo su fe inquebrantable y sus ruegos lo mantenían despierto. Escuchó un ruido a ramitas que se quiebran, el crepitar de los pastos bajo el calzado y pudo ver a lo lejos la luz oscilante de una linterna. “Quizás solo sea un cazador nocturno” pensó pero algo en su interior, ése algo que le permitía presentir el mal, lo alertó. Cuando vio la figura a pocos metros de él acercarse hacia el brocal, saltó con una agilidad impropia de su edad avanzada, tomó al recién llegado por el cuello y comenzó a golpearlo con furia, tomó su pistola y golpeó al otro en la cabeza hasta que cayó inconsciente , sentía la tibieza de la sangre en sus manos, aunque no podía verla a causa de la oscuridad, se dispuso a disparar cuando el dolor del pecho lo inmovilizó, “¡Señor, Señor, por qué me haces esto!” No hubo nada más, la noche penetró hasta sus viejos huesos, anidó en su corazón inmóvil y un velo de sombra apagó la luz de sus ojos para siempre. Un leve brillo como de luna iluminó las copas de los árboles fugazmente y desapareció. Casi al amanecer Casto Morales volvió en sí, con las primeras luces del alba vio al viejo muerto, a dos metros de él y sonrió, tomo el arma de la mano helada la puso en su cintura con un gesto de satisfacción. Luego se acercó al brocal y comenzó a buscar. Cuando el sol apareció sobre las lomadas, el emisario se esfumó entre las malezas. Tenues columnas de bruma se elevaban de la laguna, los primeros caranchos volaban en círculos.









Diamante, Octubre de 1998 Iriarte


El cura Iriarte transpiraba copiosamente, con un pañuelo se secaba el sudor de su frente y de su cabeza calva. Tomaba el mate cocido con desgano, resoplando, un poco por disgusto otro poco por su obesidad. Miraba al recién llegado a través de los gruesos cristales de sus anteojos. “Mirá Iriarte te necesitamos en Nogoyá, es tu deber ir, es una misión para la que Dios te ha elegido” dijo el enviado de la Congregación “nosotros haremos todo lo necesario para tu traslado, al padre Gonzalez Millán lo llevan a Paraná y es el momento justo” continuó. “Yo la verdad que estoy muy cómodo aquí, además estamos realizando muchas obras, por demás interesantes, se ha formado un grupo hermoso, no sé porque tengo que dejar todo, ¡porque sí nomás!” Replicó el cura obeso llevándose la taza a la boca. “Por que sí nomás no, Iriarte, porque Dios te eligió, para cuidar su rebaño en peligro, y mantenernos informados de cualquier novedad. Vos sabés que la Congregación confía mucho en vos y tus conocimientos, no cualquiera puede cumplir con ésta misión. González Millán es un flor de cura, pero muy estructurado, a nosotros no nos da ni la hora, incluso creo que desprecia el poder de la oración, te necesitamos Iriarte” dijo con énfasis “No sé dame un tiempo,
¡al final no sé si la elección es de Dios o de ustedes! Yo estoy bien aquí, tranquilo y haciendo una gran obra. Pero lo voy a pensar. ¿Por qué no lo vuelven a llevar a Martiarena?” preguntó
“Está muy viejo y enfermo, lo sabés Iriarte , además la muerte de Bautista El Bendito lo sumió en una gran depresión de la cual nunca se recuperó, debes meditar Iriarte en Jesús en el Monte de los Olivos cuando ante la certeza de su pasión y muerte aceptó la voluntad del Padre, medita Iriarte y decídete no hay mucho tiempo.” casi suplicó el visitante , el cura obeso se acomodó los anteojos , se revolvió en su sillón tapizado en cuero y echándose hacia atrás lo miró , mientras sus dedos tamborileaban sobre el escritorio. “No estarás sólo, te mandaremos ayuda, algo hemos logrado, no mucho pero algo hemos logrado, de alguna manera hemos penetrado a Los Custodios y esperamos avanzar en esto, es un asunto demasiado importante para que lo enfrenten ellos solos pero su paranoia nos impide ayudarlos de forma abierta, además las instituciones sobreviven a los hombres.” Habló, luego se levantó, buscó su gorra del perchero y salió por la puerta que cerró tras de sí con un golpe seco. Garófalo López Montel descendió rápidamente los escalones hasta la vereda y casi corriendo se marchó por la calle adoquinada hasta su auto estacionado cerca de la esquina.
















Barrio La Estación Septiembre de 2004

“He pecado, poniendo en vuestras manos sangre inocente. A lo que ellos contestaron:
¿A nosotros qué nos importa? ¡Allá Tú!” Mateo 27 4-5



El ruido sordo de las plantas de silos era casi el único sonido en noche la lluviosa.
El hombre caminaba por Hipólito Irigoyen hacia el Oeste cruzó Marchini y se dirigió por la vereda de la plaza hacia la plazoleta de los Uruguayos al llegar a la esquina de Vivanco doblo a la derecha, sus pasos resonaban en los adoquines, al llegar a J.B. Mihura giró en la pequeña ochava hacia la izquierda, se detuvo en la playa de estacionamiento de camiones y esperó. Se sobresaltó cuando apareció la silueta delgada bajando de la cabina del Scania, siempre su presencia le causó temor. “Como andas Moralito” dijo el pelirrojo acercándose “muy bien padre” contestó éste “¿hiciste tu trabajo?” preguntó el sacerdote con una sonrisa en su rostro lampiño, que no ablandaba la dureza de sus gestos. “Si, si , no queda nada, Lorena hizo un buen trabajo, rápido y bueno , todo está listo padre, lo esperamos con ansias padre ...” Musitó atemorizado por la presencia del otro “¡Dejate de pavadas, Moralito!, vos tenes que hacer bien tu trabajo y ninguna otra cosa , me molestan los pusilánimes y los genuflexos , lo demás no es asunto tuyo, de lo contrario te meterás en problemas y ahora rajá de acá que no quiero que nadie me vea, además los gusanos como vos me fastidian”. Dijo el recién llegado con desprecio entregándole un sobre papel madera que guardaba en un bolsillo se su campera de paño. “Si, padre lo que usted diga padre” dijo Morales alejándose casi corriendo bajo la llovizna, el otro caminó hacia la ochava y lo vio alejarse con una mueca de asco, con un gesto rápido volvió hacia el camión y desapareció en la noche. .
Morales marchó hasta su casa, abrió lentamente la puerta, tiró el dinero sobre la mesa del living , se dirigió a la habitación de su madre inválida que dormía con ronquidos espaciados, vertió el bidón de nafta sobre el cobertor, las frazadas y en el preciso instante en que la anciana abría sus ojos sobresaltada, arrojó el fósforo. Las llamas casi tocaron el techo, los gritos , se fueron apagando lentamente para cesar al cabo de unos minutos, Casto Morales se dirigió a la bella mujer que le sonreía sentada en el sofá del living , y comenzó a besarla apasionadamente mientras sus manos acariciaban sus senos duros y erguidos a través de la camisa de seda.

sábado, 9 de enero de 2010

Décimo Novena Entrada

Nogoyá Mayo de 2004 Casto Morales y el busto de Morientes

Era una noche fría ideal para cocinar un peceto al horno con papas, ése era el motivo de mi llegada a casa de mi primo, me recibió sonriente el rostro levemente rubicundo por el calor de la cocina. “Esto va a ser algo nene, como para chuparse los dedos, lo condimenté temprano para que el sabor de las especias penetre en la carne, a veces lo dejo en remojo en una vinagreta , pero hoy no, de boludo viste , no me di cuenta hasta ahora que te lo estoy diciendo, pero bueno de todas formas esto será algo para chuparse los dedos, como te digo” dicho esto se inclinó abrió la puerta del horno del que surgió un humo gris blanquecino y continuó “Se esta sellando, después lo pondré a fuego mas lento para que la cocción sea uniforme” luego bruscamente como era su costumbre cambió de tema “¿Me acompañas mañana a lo de la escultora ésa que te hable?” preguntó “Si, no tengo ningún problema decime la hora y te busco” respondí mientras me servía una copa de vino de la botella que estaba sobre la mesa “Ese es un Syrah que está espectacular y con éste peceto viene como el anillo al dedo.” me dijo y continuó
“A mi cada vez más me gustan los vinos fuertes, con presencia, sobre todo con las carnes rojas, el cabernet Suavignon me gusta mucho , el malbec me gusta bastante , en definitiva vino de hombres viejo, no esos vinitos frutales y dulzones que toman las señoritas del Colegio del Huerto” dijo sonriente mientras levantaba su copa.
"Me dijeron que el busto de Morientes está quedando sensacional, ya lo vas a ver mañana me dijeron que la mujer ésta lo tiene casi terminado, va a quedar esplendido, el pedestal aparentemente esta compuesto por cuatro gauchos alados que lo sostendrán entre sus manos, una barbaridad,… a me olvidé de contarte una noticia que me pasaron que me sorprendió, te acordás el cadáver que encontraron el año pasado, bueno parece que pertenece a ése cura desaparecido L, lo reclamaron unos tipos de La Santa Congregación de las Horas Canónicas, todo muy sotto vocce, le hicieron el ADN y parece que era el tipo éste nomás, yo no lo podía creer, que manga de locos éstos tipos se llevaron los restos no sé a que parte de la patagonia donde ésos aparatos tienen un convento o algo así” dijo con un gesto de sorpresa en la cara y abriendo los brazos
“Nunca me lo hubiera imaginado” dije “vos me estas tomando el pelo” agregué. “No, te lo juro, ¡Bah! en realidad hablo por boca de ganso porque a mí me lo contaron, yo no ví a los tipos ésos de la congregación ni los estudios de ADN, pero la persona que me lo contó es muy seria y no es amiga de andar bromeando, además todo el asunto fue muy reservado, muy pero muy reservado”afirmó mirándome serio” Cada vez, algunas cosas me parecen más extraordinarias , ése tipo siempre estuvo rodeado de misterios, yo en la oportunidad que hablé con él en Rosario me dio esa impresión, la de un tipo que te decía la mitad de las cosas, que te medía , que evaluaba si eras o no confiable, un verdadero bicho raro. En aquella oportunidad a cada una de mis preguntas me daba varias respuestas posibles, pero nunca se inclinó por ninguna. Y después NOAR que decía no saber nada de él tenía en su poder una carta” respondí “Lo de la carta ya te conté que él me lo dijo poco antes de morir, quizás cuando te dijo no saber nada de L todavía no habría recibido ésa carta, bastante extraña por cierto, ¿la tenés todavía por
ahí?” preguntó “Por ahí debe andar , no se realmente donde” contesté “Sí ése tipo era un místico, no me explico como fue a morirse en el medio del campo no me explico que hacía un cura bonaerense , que ejerció en Rosario , en un rincón perdido de Entre Ríos, está bien que con el puente ahora de Rosario te venís como por un túnel , pero a alguna otra cosa no a morirte como un bicho sentado bajo un árbol” dijo mientras habría el horno nuevamente, bajó la llama del quemador para que la comida siguiera su cocción lenta , sirvió nuevamente las copas se dirigió al TV y encendió el partido que jugaban Rácing con Estudiantes de la Plata. “ En Homenaje a Morientes para el día que se inaugure el monumento se espera la aprobación de un ordenanza , que presentó Casto Morales, el concejal , la verdad que el asumió gracias al apoyo de las Hermanas Adoradoras del Santo Sable sino ni loco juntaba los votos que tuvo” dijo encendiendo un cigarrillo y sentándose en la cabecera de la mesa “a mi ése partido pedorro no me interesa mucho, pero como vos sos académico nene vamos a verlo” me dijo en tono burlón mientras me daba una suave palmada en el antebrazo. “Moralito estuvo pensando como homenajear la egregia figura de León Morientes desde su puesto de edil y luego de pensar mucho, acertó, realmente acertó, ¿viste la Terminal de Ómnibus?” me preguntó en el preciso momento en Rácing pateaba un tiro libre cerca del área rival
“ Aja” contesté distraído “ Bueno, cuando la inauguraron lo hicieron con el nombre de LA DELFINA pues estaba junto al Parque Francisco Ramírez hasta ahí todo muy lindo , pero Moralito descubrió que no era esta portuguesa la legítima esposa del Supremo Entrerriano, y nosotros muy sueltos de cuerpo le pusimos a nuestra Terminal de Ómnibus el nombre de una concubina , de una mujer pecadora e irredenta, a vos te parece?” volvió a preguntarme “¿Qué me estas diciendo loco, me estarás cargando supongo?” contesté perplejo por lo que estaba escuchando “Pero , como se te ocurre que te voy a joder con una cosa tan seria” agregó mientras se dirigía al aparador para traer los platos , los colocó sobre la mesa y se dirigió otra vez a abrir el horno “ya casi está nene , vas a ver que rico estará , ayúdame con las papas vamos a cortarlas finitas así se fríen rápido y las comemos con la carne a punto, volviendo al otro asunto, no para nada es broma, lo que pasa es que no existen muchos tipos como Casto Morales un verdadero gendarme de las buenas costumbres, imagínate que ejemplo se le ha dado durante todas éstas décadas a la juventud, y te reconozco yo también me siento responsable de tamaña tropelía pues , yo me imagino todas las chicas saliendo de la Escuela República de Entre Ríos , de la Escuela Técnica o de la Escuela Normal y se encuentran con el nombre de una Heroína casi prostibularia en letras de Neón sobre el pórtico de la Terminal ,por no hablar de los niños y sus madres que corretean diariamente por el Parque Ramírez” se detuvo para tomar un sorbo de vino luego de secarse las manos en el repasador “ Que cosa pueden pensar los gurises” dije “ nada malo , una heroína romántica protagonista de una historia en la que primaron los sentimientos y el valor , no entiendo que cosa pueden pensar” agregué “ ¡Me hago puta y me hacen un monumento! , eso piensan ,y del dicho a hecho hay poco trecho, es un daño moral difícil de valorar el que se le causó a nuestra juventud durante todos éstos años de desidia y desinterés.. Después todos esos médicos hablando en las radios sobre los embarazos de adolescentes, el SIDA y todas ésas pelotudeces, pero a ninguno de ellos se les ocurrió como a Moralito identificar la causa, la etiología, de tan enorme depravación” guardó silencio como para acentuar lo definitivo de su afirmación y luego se dirigió nuevamente a abrir el horno. Mientras terminaba de cortar las papas pensé en como era posible tanta estupidez y dirigí mi atención al partido de fútbol que era muy disputado “Hijo de puta” dije “¡que patadón!” El peceto realmente estaba exquisito, el vino también. A la noche soñé con las putas sagradas de L, las benditas (se habrá juntado con ellas en el otro mundo), pero yo las soñé bautizando a Casto Morales en las tibias fuentes de sus pubis, escondidas tras los gauchos alados del busto de León Morientes. ..







Notas

“Yo los ví, justo por ahí, detrás suyo. Caminaban con la cabeza gacha, agrupados cómo reses, como temiendo a todo. Pasaron por ahí, yo los vi señor, nadie me lo contó. Se fueron para aquel lado, como buscando la Carapacha grande , por ése lado si señor. Algunos dicen que se fueron para el lado del Atuel, o los que quedaban por lo menos.
Yo lo que sentí, eso no se lo puedo contar con palabras señor. Los había soñado durante noches enteras, los había soñado como quien sueña con muertos, mis noches fueron terribles soñándolos. Las voces de mis sueños retumbaban en los roquedales, se perdían en las sombras de los caldenes iluminados por la luna. Voces, gritos, lamentos que aún quedaban rodando por mi rancho hasta que el sol estaba bien alto, señor. Justo por ahí, detrás suyo por ese bajío pasaron como una procesión de ánimas en busca del infierno. Nada los perseguía pero era como si el mismo Lucifer les pisara los talones. Y yo creo que sí señor, que el diablo perseguía a ésa gente. Yo de chica veo cosas señor, yo veo señor, donde otros no ven nada.” Fragmento del encuentro con la Vieja Adela extraído de “Recuerdos de un Relato en la Pampa”
de Giussepe Fioramonti 1925